La acción no siempre trae la felicidad,
pero no hay felicidad sin acción.
Benjamin Disraeli
Vivimos en la sociedad de la inmediatez, de la tecnología, de la innovación... y paradógicamente, vivimos una sociedad a la que le cuesta mirarse hacia dentro; descubrir lo que no funciona bien en nosotros es un acto de valentía y de rebeldía, y es por ello que cada vez que tengo ocasión, repito e intento concienciar de la importancia de vivir agusto con uno mismo, al final es con quién más y mejor tiempo pasamos!
A veces, estamos tan inmersos en nuestra actividad diaria que se nos olvida preguntarnos si estamos bien, o cuales son las cosas que deseamos mejorar, que necesitamos cambiar para ser más felices y vivir más acorde con nuestros valores... ¿acaso eso no es la felicidad?
Existen personas a las que les cuestan verbalizar, o prefieren simplemente no pensar, todas ellas opciones razonables, que forman parte del camino que transitamos, en muchos casos, la mejor opción es simplemente observar, transitar el camino en paralelo, y estar atento para apoyar llegado el momento, no antes... no es necesario estropear ni forzar... hay que dejar fluir.
Banco Gratuito Pixabay Autor: Pezibear
Agradecer poder hacerlo, o no tener que hacerlo, el espectáculo que supone tomar acción, los cambios motivados para variar la perspectiva de vida que supone cualquier modificación de hábitos; lo más pequeño puede suponer un gran cambio para hacer valer el paradigma de la felicidad.
Si estás sintiendo que este no es tu mejor momento, o que hay algo que te gustaría mejorar, no esperes, actúa ya y haz algún cambio, el más pequeño tendrá los mayores resultados, sólo es cuestión de querer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario