Jesús es una persona para quién como bien dice él, twittear no tiene precio...
Realmente fue una alegría encontrarme al ser humano tras su nick ya que he mantenido unas charlas muy interesantes con él y las risas están básicamente aseguradas gracias a su ironía y sarcasmo cuando se pone, así que es un honor que haya aceptado el reto de compartir este espacio con todos nosotros.
También ha sido una sorpresa conocer algo más de su pasado en la tele, me ha parecido muy interesante y una muestra más de que vivimos una época de disrupción y de cambios en la que todos estamos al fin! buscando y encontrando nuestra felicidad!!
Acaba de estrenar su propio blog, http://jesuslarena.blogspot.com.es/ y según él mismo se define forma parte de una saga de periodistas de raza aunque lo suyo sea la creatividad y la comunicación de crisis.
Te lo puedes encontrar en G+, en twitter y LinkedIn siempre con esta foto de perfil, al menos de momento! y en tanto, te dejo con el texto que ha querido compartir con todos nosotros. Espero que os guste, y seguro que a él, y también a mi! nos encantará tus comentarios al respecto...
De esta agua no beberé y este cura no es mi padre
No soy muy amigo de Jesús Calleja. No,
no le conozco de nada, no me malinterpretéis, quiero decir que no me
entusiasman sus programas de televisión, quizás porque he pasado algunos años
dentro del medio y me sé sus verdades y mentiras, las de la tele. Parte de mi
oscuro pasado, quizás… pero eso es y será seguro objeto de otro post para el blog
de mi amiga Sandra, si es que después de éste me sigue invitando a participar.
Vayamos a lo que nos ocupa. Al empezar a
ver un episodio, creo que el primero, de la nueva serie de Calleja, en el que como compañeros de aventura mi popular tocayo se lleva al
mismísimo José Coronado, el famoso actor, y a su hijo, ya un hombretón de 25
años, a escalar montañas de las que más vale no asomarse (Himalaya),
me quedé enganchado como ingenuo pez al anzuelo, sin posibilidad de escapar aún
con mil aleteos. Y os juro que lo intenté varias veces, pero vaya, este Calleja
se lo ‘monta’ muy bien y sus programas son, desde el punto de vista de la
técnica televisiva, impecables.
Me enganchó todo. Calleja impecable,
parece hasta real, es que no pierde la compostura ni aunque le persiga un león
y el llevé una piedra en ‘hands’ de veinte kilos. Coronado, el actor; José, el
hombre, intachable en su papel. Y su hijo, que se nos quiere meter a monje, o
por lo menos a meditar durante una temporada, venga a jugar de intrépido y a
poner a su padre al borde del ‘abismo’, literalmente.
A lo que iba, la trama bien montada o
provocada, llevó a José Coronado, hombre y actor, a sacar lo mejor y lo peor de
sí mismo. Y aún más allá, a confesarlo. Le vi llorar de impotencia ante el
peligro de que su hijo, no ya él, resbalara y cayera por un precipicio de
tropecientos metros. Ni papilla iba a quedar de junior, por lo que el llanto no
era para menos.
También le vi gritar, a José, o a
Coronado, o a los dos, como un energúmeno que le sacara de aquel infierno, al
tranquilo Calleja, que escala montañas como el que se sube al autobús de una noria
del parque de atracciones. Gritar como en esas películas que hace de policía
con pistola en mano, y que si fuera americano diría, put the gun down! put the gun
down!
También le vi confesarse ante la cámara
como si de Gran Hermano se tratara. El caso es que José, el actor, el hombre,
se ha puesto las botas de montaña por primera vez a los 56 años, que los
anuncia sin pudor. Ha sufrido, a su edad, como nunca en las cimas, rodeado de
frio y nieve, solo. Ha sentido miedo, miedo de muerte, y ha visto peligrar a su
hijo, y… y ha vivido en fin una experiencia inolvidable.
Este actor, más bien galán ‘chulete’ venido
a duro policía, al que le gustaría interpretar con 67 al Rey Lear, ha bajado a
la tierra durante el programa y ha confesado, ‘soy humano, muy humano’, y
siente y padece como todos. Afirma, rotundo, que ha sido una experiencia única
que le va a ayudar de ahora en adelante, no sabe si a ser mejor persona, pero
sí a ser mejor y a superarse.
Pero esto es televisión al fin y al
cabo, y después de peripecias, peligros y aventura en plena montaña, con episodio
‘atrapados sin salida’ incluido, todo vuelve a la normalidad. Todo sale bien,
porque con Calleja, todo sale bien… y cuando no sale, pues eso, “llamo a mi
seguro, el del león, y ellos se ocupan”. Qué publicidad tan sutil, Calleja, con
lo fácil que es decir ‘Generali’
La única duda que me queda es cuánto han
cobrado Coronado y Coronado Junior por esta aventura llena de ‘peligros’. Y
recuerda, nunca digas de esta agua no beberé y este cura no es mi padre.
¡Gracias por el espacio Sandra, y
enhorabuena por tu estupenda iniciativa!
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