EL modelo será manejado por gente
con el menor grado de
preparación posible.
Michael E. Gerber
Hemos crecido en un sistema que es un caos en la actualidad,
se cae a trozos y hay una parte importante de la población sufriendo y las
cosas que pensábamos funcionarían de una forma, no lo están haciendo ya que la
tecnología y la competencia se han encargado de romper las reglas del sistema que
conocíamos.
En la actualidad hay muchas personas con un enorme potencial
demasiado amedrentadas para mostrarlo, y se han convertido en víctimas, en
peones de un sistema que les devalúa y utiliza así que tal vez sea el momento
de no conformarse y ofrecer regalos que cambien a los que están a tu alrededor:
en ese momento alcanzarás tu potencial.
Pese a los cientos de años que se ha seducido, manipulado e
indicado a la población que se adaptase, siguiese instrucciones y trabajase a
cambio de un salario esta época toca a su fin y es el momento de ser consciente
de que cada uno de nosotros es brillante, cada una de nuestras contribuciones
es valiosa, y que cada uno de nosotros somos artistas, si si… y somos buenos!!
Tienes una oportunidad, la ocasión de cambiar tu vida a
mejor de manera significativa si eres capaz de entender las nuevas reglas del
juego, y aprovechas el momento para convertirte en alguien que el mundo
considere imprescindible.
La oportunidad de disfrutar de lo que haces, de significar
un cambio para clientes y colegas, y de valorar el talento, la creatividad y el
arte sin apremiar la obediencia.
Ten en cuenta que no eres una más de una multitud de piezas
intercambiables, sino un ser humano único, y si tienes algo que decir debes
hacerlo y valorarte, mientras aprendes a decirlo mejor.
Vivimos un mundo en el que ya no hay un camino claro hacia
la satisfacción por trabajar para alguien, y lo peor es que ese tipo de empleos
de bajo riesgo y mucha estabilidad que un alto porcentaje de la población
anhela, se han convertido en callejones sin salida llenos de insatisfacción y
riesgos injustos debido al deseo de muchas empresas de convertir a sus
empleados en piezas sustituibles de su enorme maquinaria, sin ser conscientes
de que si levantas un negocio lleno normas y procedimientos para contratar
personal de bajo coste, el producto estará carente de humanidad,
personalización ni conexión y eso significa que deberás bajar precios para ser
competitivo mientras los negocios imprescindibles compiten por lo más alto.
El ser humano era cazador hasta que se inventó la ganadería
y nos hicimos granjeros; luego llegaron las fábricas y todos nos convertimos en
obreros; seguíamos instrucciones apoyando el sistema y cobrando lo que valíamos
pero ahora la fábrica se ha desmontado, y lo que nos queda es el arte: el éxito
depende de ser artista… El futuro está en mano de los chefs, no de cocineros ni
pinches: comprar un libro de cocina es fácil, pero encontrar el libro de un
chef es mucho más complicado.
En la actualidad se necesitan, se buscan personas que tengan ideas originales, provocadoras, personas que se
impliquen: especialistas en marketing capaces de liderar, comerciales capaces
de arriesgarse en el contacto humano, apasionados del cambio dispuestos a ser
rechazados si es necesario por defender sus ideas.
Lo que necesitamos son dones, conexiones, humanidad y a los
artistas que los crean; a los líderes no les dan un mapa o un conjunto de
normas, y vivir sin mapa requiere una actitud diferente: requiere ser un eje,
una pieza esencial de las organizaciones de calidad del futuro; no aportan
capital ni maquinaria cara, ni siguen ciegamente instrucciones: son
imprescindibles, son el motor del futuro.
En definitiva, se buscan personas con genio para encontrar
nuevas respuestas, nuevas asociaciones, nuevas formas de hacer las cosas.
La ventaja competitiva que el mercado exige en la actualidad es alguien más humano, conectado y maduro: alguien que emane pasión y energía, capaz de ver las cosas como son y de negociar múltiples prioridades al tiempo que toma decisiones útiles sin angustiarse: flexible ante los cambios, resistente ante la confusión.
Si quieres un trabajo en el que acabes haciendo algo más que seguir las instrucciones, no te sorprenda si te piden que hagas cosas que nunca te enseñaron en la universidad.
Si quieres un trabajo donde enfrentarte a riesgos intelectuales todo el día, no te sorprenda si tus aportaciones te valen un ascenso.
Ese puedes ser tú...¿te animas?
La ventaja competitiva que el mercado exige en la actualidad es alguien más humano, conectado y maduro: alguien que emane pasión y energía, capaz de ver las cosas como son y de negociar múltiples prioridades al tiempo que toma decisiones útiles sin angustiarse: flexible ante los cambios, resistente ante la confusión.
Si quieres un trabajo en el que acabes haciendo algo más que seguir las instrucciones, no te sorprenda si te piden que hagas cosas que nunca te enseñaron en la universidad.
Si quieres un trabajo donde enfrentarte a riesgos intelectuales todo el día, no te sorprenda si tus aportaciones te valen un ascenso.
Ese puedes ser tú...¿te animas?
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