En nuestro día a día vivimos siempre pendiente de la toma de
decisiones, especialmente en el ámbito laboral ya que un directivo lo es en la
medida en la que decide, pero igual que se aprende a caminar andando, a tomar
decisiones no solo puedes aprender tomándolas, ya que es necesario conocer
algunos principios básicos, que muchas veces no se tienen en cuenta y nos
llevan a tomar decisiones ineficaces.
Existen una serie de circunstancias externas con las que nos
toque convivir, aunque no nos gusten pero si podemos influir o controlar
algunas otras, y es obvio que el futuro será para nosotros según las decisiones
que adoptemos, y tomando decisiones estamos influyendo en nuestra realidad...
Si adquirimos el hábito de decidir, cada vez será más
sencillo para nosotros hacerlo y estaremos mejor preparados para corregir en
seguida las desviaciones, y al mismo tiempo, para aprender de ellos.
* Preocúpate por decidir bien, lo que no significa que sea
la decisión correcta, ya que tú puedes tomar la decisión correcta, pero por
circunstancias imprevistas puede salir mal, pero tu índice de acierta será más
elevado que si tomas una decisión dejando al factor suerte hacer el resto,
esperando y teniendo confianza en que la suerte juegue a tu favor, y además ten
en cuenta que a corto plazo puedes tener los resultados que buscas aunque hayas
decidido mal, o habiendo decidido bien puedes equivocarte pero en el largo
plazo, solo obtendrás tus objetivos su decides bien.
* Identifica claramente tus objetivos, ya que en función de ellos
tomaremos unas u otras decisiones y cuanto más ambiciosas sean tus metas podrás
obtener resultados de mayor impacto, y definido el objetivo hay que
comprometerse en su consecución.
* Plantea tus problemas de forma realista y esto consiste en
preguntar cuales son las causas últimas que lo provocan, y cuales son además
las causas principales del mismo; ser realistas facilita la toma de decisión
correcta ya que la realidad es subjetiva por lo que si no planteas algo que
pueda pasar no tomas medida para que no ocurra, si enuncias una solución en el
problema limitas las posibilidades, y busca la solución al problema, no al
culpable.
* Atiende sólo a la información relevante y no a la
disponible, para ello es importante que antes de tomar una decisión te tomes un
tiempo para reflexionar sobre las alternativas, evitando decidir de manera
sesgada y diferencia cual es un hecho y cual es un juicio de valor, no debes
tomar partido antes de examinar la información y no la desestimes simplemente
por ser contraria a tus intereses.
* Gestiona la incertidumbre ya que mantener el escepticismo
sobre las propias suposiciones nos permite en todo momento replantear la
situación para tomar las mejores decisiones y puede que dichas suposiciones no
tengan sustento y por tanto la decisión, no cumpla la expectativa; debes asumir
riesgos para decidir bien, y tener en cuenta que al hacer previsiones existe la
tendencia a subestimar la incertidumbre.
* Se creativo, genera alternativas y ten en cuenta las
consecuencias de tus actos. Es muy peligroso tener una única idea ya que en
este caso no puedes elegir, así que es bueno generar alternativas, debes tener
en cuenta que si no da resultados la decisión tomada sería conveniente generar
alternativas eficaces, y es importante para ser creativo que separes el momento
de generar alternativas y evaluarlas ya que el miedo paraliza la capacidad
creadora y no podemos renunciar a las buenas ideas por temor a lo que piensen
los demás.
Tú eres libre de decidir lo que quieres, pero no puedes escoger las
consecuencias así que debes sopesar las consecuencias de tus decisiones en el
corto y largo plazo; debes tener en cuenta los tres aspectos de la toma de
decisiones efectivas: eficacia, impacto en los demás e impacto en uno mismo.
* Sé consciente de que no todo es racionalidad, somos seres
con sentimientos que también intervienen en la toma de decisiones, la
racionalidad es imperfecta y tiene límites de carácter individual u
organizacional, hay que esforzarse en conseguir un equilibrio entre razón y
sentimientos para que ninguno de ellos prevalezca.
Tomamos decisiones para resolver problemas, es una
necesidad, obligación y responsabilidad y debemos tener en cuenta que si no las
tomamos la vida va a continuar y en el mejor de los casos serán las
circunstancias las que tomen esas decisiones por nosotros; en el peor, serán
otras personas quién lo hagan tomando así el control de nuestra vida.
¿estás dispuesto a arriesgarte?
Sandra:
ResponderEliminarMás de una vez tome una decisión con un nivel de certidumbre cerca del 50%, esa noche pensé, mañana haré frente a lo que venga y lo corregiré. Ese tipo de decisiones siempre las he tomado en obligada soledad, nadie podía satisfacer el otro 50/% de incertidumbre.
Saludos y un beso (@truelieshevens)
Obligada y necesaria!! igual que nadie puede vivir por nosotros, nadie puede decidir ;)
ResponderEliminarUn abrazo Roberto...
Decidir en ocasiones en contra de un estudio avalado suena a suicidio pero hay casos de éxito con bastante ruido... viene y va tal vez el riesgo es necesario para ser diferente y aplicando ese "diferencial" nacen nuevos y ensordecedores éxitos
ResponderEliminarbesos maestra!
Mi muy apreciado Alberto, muchos besos y GRACIAS por tus palabras: sin duda ser diferente es un riesgo, pero también es divertido y sin diversión no hay pasión y sin ella sin duda no existe el éxito, por lo que la ecuación es sencilla para al menos, intentar llegar a tus objetivos, no? ;)
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