Al hablar de personas cooperativas nos referimos
al perfil que tiene poco interés por el poder y busca la equidad y el
apoyo mutuo, disfrutan construyendo algo conjuntamente con otras personas de
las que aprende y a las que aporta, pero
siempre en términos de igualdad y movido por valores como la visión común de un
resultado, colaboración, espíritu de comunidad y sinergia.
Maslow habla de la
noción de cooperación y en ella reconoce
que las sociedades manifiestamente no agresivas tienen dispositivos sociales
mediante los cuales el individuo sirve, con el mismo acto y al mismo tiempo, a
su propio beneficio y el del grupo ya que tienen la evidencia de que la lucha
por la supervivencia del colectivo contra un entorno hostil es tan importante o
más que la lucha por la supervivencia de unos contra otros.
Existen una serie de pautas para desarrollar la capacidad y
el interés en la cooperación, entre ellos:
1.- Debes reflexionar sobre la cantidad de cosas, casi
infinitas que pueden perderse al no compartirlas (conocimiento, reconocimiento,
afecto...)
2.- En tus relaciones laborales comprueba el equilibrio
entre tus aportaciones y las de tus compañeros de vez en cuando: enséñales a
cooperar dando ejemplo!
3.- Si alguien traiciona tu confianza, te puentea o hace mal uso de tu apoyo no necesitas
enfadarte, mostrar dolor, no te desgastes; priva a esa persona de tus
contribuciones y así de forma sutil y
siempre correcta, aléjala de tu círculo.
4.- Desarrolla una mentalidad optimista, ya que genera mucho
más interés en cooperar (para recoger primero hay que sembrar, las personas se
sienten impulsadas a devolver la ayuda y favores recibidos...)
5.- Elige el colectivo o red donde te interesa compartir:
redes sociales, vecindario, otros departamentos...
6.- Haz una lista de lo que tienes para ofrecer: talento,
capacidad, aptitud y úsalo en algún programa de voluntariado, o hazte
consciente de ellos.
7.- Comparte de manera generosa, no esperes retorno: detecta
a quién puedes ayudar, a quién le sirve lo que puedes aportar, y asegúrate de
que quién lo recibe lo agradece.
8.- Cuando hayas compartido bastante, puedes pedir ayuda y
recuerda agradecer lo que te devuelvan.
¿conoces el dilema del prisionero?
Es el claro ejemplo de esta guía para incrementar la
cooperación, sus investigaciones al respecto intenta explicar la toma de
decisiones en aquellas opciones en que nuestro acierto depende de nuestra
actitud ante los demás.
Si dicho dilema se trata desde la base de la confianza y el
motivo de cooperación ambos saldréis mejor parados que si no tienes confianza
en la otra persona ya que los resultados van a ser peores para los 2.
Este tipo de situaciones o juegos se suelen usar con
directivos para sensibilizarles en la necesidad de cooperar en situaciones de
aparente competitividad, aplicando la gamificación ya que en la vida real en la
mayoría de situaciones vas a enfrentarte con situaciones en las que la ganancia
de un jugador no necesariamente se corresponde con la pérdida de otro.
No olvides que cualquier contrato, acuerdo comercial ha de
suponer un desenlace favorable para ambas partes, ya que en caso contrario no
lo firmarían y este mismo principio de beneficio mutuo debe regir en cualquier relación de índole profesional, por lo que debes tener en cuenta ciertas pautas para
desarrollar el trabajo en equipo:
1.- Ten una actitud colaboradora: actitud amable, respeto a
tus compañeros, practica la sonrisa, se prudente con los comentarios para no
enturbiar el ambiente.
2.- Desarrolla tu parte de trabajo respetando plazos,
standar de calidad y pide ayuda si es necesario, no hagas que se retrase los
plazos.
3.- Comparte la información, transmítela a tus compañeros
para su trabajo y los temas que les afecten, evita no compartir la información,
y pon al corriente a aquellos compañeros que no estén presentes ante un cambio
de planes.
4.- Se proactivo con quién puede ayudarte, y toma iniciativa
para resolver un problema.
5.- Toma la iniciativa para realizar trabajos que pueden
beneficiar al equipo , como crear una biblioteca, depurar directorios comunes,
organizar actividades lúdicas para compartir.
6.- Comparte tus conocimientos y experiencias, da
explicaciones si te hacen una consulta, ofrece tu ayuda, transmite tu
conocimiento.
7.- Ayuda a los nuevos a integrarse en el equipo y la
compañía con una actitud abierta para que se sientan acogidos desde el primer
momento, enseña y resuelve sus dudas y dificultades iniciales.