Por pequeño que parece el gesto, simple incluso, es el único que marca la diferencia en muchas
ocasiones entre una felicidad exultante y una resignación casi humillante en
los tiempos que corren.
Cuando tienes la oportunidad de hacer una entrevista de trabajo
el puesto a veces, se queda pendiente de una llamada de teléfono, al menos así
lo percibes.
Llamada que no siempre llega, o que si se produce es para
contarte que hay otra persona que se adecúa más al perfil solicitado por la
empresa, a las necesidades de la organización o a una serie de causas que a ti
te suenan ya a discurso manido, a viejo y preparado, y que ya has dejado de
escuchar casi en el minuto 1 que has respondido.
Notas enseguida cuando es una buena noticia la que el
interlocutor quiere darte, o cuando está
estudiando un discurso para no ser especialmente doloroso ni duro con lo que
tiene que contarte, y como tampoco puede dejar de contar aquello que no quieres
oír.
Me ha tocado estar en los 2 lados de esa llamada, y en todas
las variantes: ser el candidato elegido, la rechazada, ser la reclutadora que
te llama para contar que es a ti a quién quiero, y para decir que no, que mejor
sigas buscando porque esta vez no va a ser la buena!
Cuando empiezas a trabajar en una organización la luna de
miel suele durar poco, meses o un par de años con suerte, pero esos días en que
todo es armonioso y cuasi se diría perfecto son fantásticos porque te hacen
sentir vivo, importante y útil a la sociedad; las cosas funcionan y tienes un
trabajo donde encajas y que te supone una motivación para levantarte a diario.
Se ha estigmatizado siempre la falta de trabajo, y aunque en
la actualidad está a la orden del día no se puede negar que sigue existiendo
una brecha psicológica muy importante entre aquellas personas que tienen una
vida laboral asentada y las que no, y no se trata tanto de tener un contrato
indefinido con una organización exitosa, como la posibilidad de tener una vida
plena en la que tú te encuentres a gusto; tal vez la organización de la que
formas parte es pequeña, tal vez seáis 3 ó 4 personas trabajando codo a codo
para sacar adelante vuestro proyecto pero si a ti te encaja como proyecto de
futuro es más que suficiente, ¿no?
¿te animas a contar tu experiencia? La llamada de teléfono
que no llegó? Aquella en la que fuiste el elegido? ¿estás esperando ahora una
llamada de teléfono?
SUERTE!!! ;)
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